martes, 2 de junio de 2009

La Travesia Tactil Del Senior Rodriguez

Rodriguez entró a su casa cansado y un poco confundido. Se sentó en el sillon y prendió la tele justo en el canal del noticiero mundial.
Había un hombre y una mujer parados comentando entre sí un reciente libro de un autor famoso. El ojo izquierdo del hombre mostraba imagenes bellisimas, basadas en el libro, de paisajes y praderas invernales. Su ojo derecho enmarcaba un pintoresco infierno, con demonios y gente torturada. El iris era espejo del iris de la mujer, cuyos ojos mostraban palabras; citas del libro que correspondían a cada una de las imagenes.
El ojo izquierdo de la mujer decía como un efímero relámpago: " Y me adentré a la naturaleza silvestre, para refugiarme en el eterno invierno del norte". Complementado por el antagónico derecho: "Como masacrados pulpos explotaban sus brazos a cañonazos y velas apagandose sobre carne que sangra. Y los coros de voces y gritos..."
A su vez, la vestimenta del hombre traía un mapa mundi, en el cual se destacaban claramente los vientos y cambios climáticos mundiales. Al lado de cada ciudad se mostraba la temperatura, la predicción semanal de los diversos horóscopos, la humedad y probabilidades de lluvia. Además de un detallado mapa de sistemas de transporte que entrecruzaba el mundo en forma de líneas de diverso color. Al lado de cada estación de transporte que uno quisiera ver se destacaba el tiempo estimado de espera y las tarifas para varios destinos, expuestas en cada moneda del mundo.
La mujer traía un traje negro con el universo. Donde se muestra lo mismo que en el traje del hombre pero a nivel universal. Como medios de transporte interplanetarios, el clima de cada planeta de la vía lactea hasta galaxias distantes. Economía. Varios videos al lado de cada locialidad que permitían saber más o menos de que se trata lo que se observa.
Cuando cualquiera de los dos presentadores decide sonreir, se ven en sus dientes pequeños cortos de animación para el disfrute de infantes, y en la lengua, un largo video sobre frutas exóticas y tropicales.
En cada unia traian una publicidad que se pagaba para que sea repetida indefinidamente hasta que se cumpla un horario determinado.
El fondo daba pantallazos fugaces de la informacion previamente mencionada y una franja en la parte inferior de la pantalla pasaba esos infinitos valores y estadisticas de economia que, a su vez, traian dentro de los infinitos numeros, una explicacion exacta de las causas y consecuencias de ese valor a nivel social.
Rodriguez, aun mas confundido y cansado que antes, decidio apagar la tele y agarrar una revista. En la primera pagina estaban los mismos presentadores que en el televisor, con el mismo movimiento que antes. Rodriguez suspiro'. Paso de pagina. Vio entonces el traje del presentador de las noticias con el mapa mundi, donde casi divisaba su pais, su localidad, su barrio, su casa, su ventana y a el mismo sentado mirando esa revista.
-Pero no puede ser, che!- Aullo el senior Rodriguez. Abrio la puerta de su departamento de un golpe y salio para afuera. El pasillo tenia tiras horizontales en las paredes divididas en cuadrados, cada uno con una publicidad diferente. Para colmo las imagenes chillaban: "Busqueme en el negocio mas cercano", "A tresientos cincuenta euros, en el quiosco de la esquina", "Yo era muy triste antes de comprarme esta rata portatil", entre tantas otras cosas, algunas mas subidas de tono.
El senior Rodriguez toco el boton del ascensor de manera ansiosa, una vez cada dos segundos. El mismo boton traia un mecanismo de sonido que se activaba cada vez que era presionado. Emitia un "Compra!". Por lo que se armaba una sinfonia muy coordinada entre la constante llamada al ascensor de Rodriguez y las publicidades que decoraban la pared.
-No puede ser! La reputamadre! - Grito el senior Rodriguez, y en el desenfreno golpeo la puerta cerrada del acensor. Apenas su punio toco el frio metal se prendio una imagen y Rodriguez hizo un salto hacia atras. La imagen tenia un hombre negro de traje que dijo "Esta teniendo problemas de estres? No puede llevarse mas con su vida? Su mujer lo golpea? Llame ya al..."
El senior Rodriguez se agarro de los pelos, hizo unos movimientos espasticos, tratando de guardar su enojo, pero no pudo. Corrio hacia las escaleras y empezo a bajar lo mas rapido que pudo. Aunque no sin caerse o tropezar un par de veces, porque la escalera traia un holograma que se activaba apenas se apretaba un escalon. Al principio el holograma mostraba un cafe y decia "Yo se que usted quiere beberme". Pero a medida que Rodriguez bajaba con mayor velocidad las publicidades empezaron a adaptarse a la situacion. Propagandas como "Relajese un poco, tome Relaxin!" o "Terapia barata" surgian cada cinco escalones. Hasta que volvio a aparecer el negro: "Esta teniendo problemas de estres?".
El Senior Rodriguez emitio un grito ensordecido por las manos posadas sobre su boca. Despues de un par de convulsiones, logro, gracias a alguna milagrosa casualidad, tapar sus oidos. Ahora no veia nada mas que la imagen del negro, apuntando el dedo para aqui, el dedo para alla. Como un televisor en mute.
Se le habia ocurrido una idea. Se destapo un segundo para correr lo mas rapido al departamento. Apenas se dio vuelta se choco contra la primera imagen holografica para la gente que sube las escaleras. ¨Tambien puede comprarnos desde su departamento! Llame ya al...". Rodriguez volvio a taparse los oidos, miro hacia los escalones mientras corria hacia arriba, viendo como cada uno de los hologramas surgia del suelo como un halo verde, azul y violeta.
Entre la vista al piso, los hologramas y los oidos tapados, Rodriguez no tenia manera de ver al frente, asi que se choco en el camino con una persona real. Una persona real! Se detuvo a examinarla: -Perdon- Dijo la mujer. Espero. Algo debia estar pasandole, penso Rodriguez, porque tenia los ojos abiertos de par en par pero parecia no advertir su presencia. -Bah! Quien sabe!- Penso, y siguio corriendo hasta su departamento.
Una vez adentro, agarro unos tapones para oidos, de esos que dan en los aviones, y una vincha. Se tapo con fuerza los ojos y se puso los tapones. De manera que no podia ver, ni oir nada.
No podia ver.
Ni oir.
Nada.
Emitio un suspiro, se relajo, se acosto en el piso. Ese piso que es (al tacto) igual que un sofa o cama, igual que mil almohadones de plumas expuestos. Masajeo el piso, era suave. Alfombrado. No recordaba el color de la alfombra. Como podia ser que no se acordaba del color de la alfombra? Bueno! Habra que darle un nuevo color. Es roja, porque su tacto es suave, pasional.
Tanteo las dimensiones del cuarto, la lampara, el telefono, la tele, la revista. Derepente, algo nuevo, una superficie aspera en la pared. Como pequenios pinches. Que es esto? - Se pregunto Rodriguez-. Es que habia dejado la puerta abierta cuando entro al departamento y tocaba las paredes publicitarias de la sala de espera al ascensor.
Pero aun no lo sabia. Rodriguez se imaginaba el Colon de su epoca, el Magallanes a pequenia escala. Que usando la herramienta de un nuevo sentido inexplorado habia descubierto un nuevo ambito en el mundo de su departamento.
La mente de Rodriguez vagaba por praderas infinitas, tratando de ubicar este espacio extranio. Sera que estoy en el banio? Y esta es su textura? O es esta la cama de mi cuarto? O habre abierto una brecha espacial por la que veo lugares distantes? -Penso.
Pero algo nuevo se asomo en su dedo indice. Una.. textura gomosa, estirable. Desaparecio. Como si se hubiera alejado. Rodriguez gateo hacia adelante, pero sus rodillas tocaron algo solido. Bajo sus manos. Parecia ser algo duro, cubierto de una tela suave, subio las manos hasta algo que recorria todo el objeto de manera horizontal. Tenia algo metalico en el centro.
Algo le toco la mano, algo que se movia y palpaba el dorso de su mano como pequenios brazos de pulpo. La misma cosa le agarro la otra mano y la hecho hacia atras, con mucha delicadeza.
Rodriguez estaba paralizado, perplejo, tratando de entender las dimensiones de semejante monstruo que lo tenia apresado por las muniecas. Se imagino una criatura mitica, un pulpo con cuernos y patas.
Sintio una ligera presion en el pecho. Como si una forma esferica se apoyara sobre el. Indudablemente era parte del monstruo. Habre pasado a una nueva dimension, donde solo puede penetrar el tacto? Estare en contacto con extraterrestres cuyos cuerpos invisibles no observo con mi sensibilidad natural? - Penso. Ya no tenia tanto miedo. Algo le resultaba familiar.
La forma esferica subio hasta su cuello y empezo a rotar. Parecia tener una protuberancia en el centro, algo como.. como una... una nariz!
Ahora estaba todo mucho mas claro. Y la mujer ciega del pasillo le besaba el cuello. Ahora si que Rodriguez estaba petrificado. Pero todo hielo se derrite rapido en el sol. Y comenzo a besarla.
Hicieron el amor como ciego y ciega a traves del tacto, sin escucharse, tal vez olerse un poco. Pero sobre todo, se tocaron. Despues de algunas horas. Se dieron un calido y suave beso y Rodriguez volvio a su dormitorio, cerro la puerta, se fue hacia la cama y durmio mas tranquilo que nunca.

2 comentarios:

  1. Pibe:
    cómo va?
    Creé un blog con mis apuntes del taller.

    http://drguion.blogspot.com/

    Fijate. Gracias.
    saludos.

    H
    (del taller)

    ResponderEliminar
  2. Si. estaria bueno. vos tenes los mails de los otrso pibes? Hablamos. saludos.

    ResponderEliminar