sábado, 27 de agosto de 2011

Juan el b-autista

Juan el b-autista

siempre ahí para limpiar

un dios atrás del otro.

El escalón que todos pisaron

y pisarán.

Si lo vieses de afuera

sería la imagen del deseo

más pura que nunca.

Ese deseo que existe solamente

para mostrar que algo falta.

Una presencia ausente.

Y si lo vieses desde adentro,

tal como se ve a sí mismo,

lo habrías ya pisado,

puesto que para entrar en el hay que aplastarlo,

reducirlo frente a su propia imagen,

hasta expulsarlo de sí.

Y él te habría ya lavado,

Un dios más entre tantos otros,

Porque en su interior se abren las puertas del cielo.

Lamentable

Lamentable-mente

una depresión impresionante,

resonante, constante.

Esa culpa que es la pulpa

im-pene-trable.

Es perdonable.

Le digo im-pene-trable

a la sol-edad, brilla más al mediodía,

cuando la real-ización de la persona

canta su himno.

Le digo im-pene-trable

al fin de semen-a

cuando todos salen

y yo

no.